"EL AIRE, LA VIDA"

                                                                                           

Amanecía, el sol salía lentamente.

El aire era puro y la brisa suave.

El horizonte se divisaba perfectamente y,

A lo lejos, un pájaro volaba.

Sus giros elegantes,

Sus virajes de medio lado,

Sus movimientos limpios y

Su armonía admirable.

Un sonido de agua venía desde el

Arroyo,

El otoño llegaba.

Múltiples hojas alfombraban el suelo,

ocres, verdes, marrones..

La maleza llenaba los senderos y en

Los bordes de las piedras el verdín brotaba.

Aire limpio y puro,

Lleno de melancolía y tristeza.

El otoño llegaba.

Una luz me iluminó y la seguí.

Me cegó tanto que me tapé

Los ojos.

De repente, sentí calor y frío a la vez,

Escalofríos tal vez.

El silencio me invadió y corrí.

No dudé en escapar,

Despavorido y con miedo,

Me perdí.

Pero, pronto recobré el rumbo,

Alguien me guió hacia el camino y

Seguí y seguí.

Susurros dulces                                                                         Cercanos se oían y,

Campanas tocaban,

Al son de la mañana.

Miré al frente y le vi.

Un espejo radiante me iluminó

Cuando El se paró.

Sentí una mano cercana,

La brisa en la mejilla,

El aire de la mañana.

El me miro,

Me cogió la mano y me tocó.

Su mirada era tan sincera

Que me tranquilizó.

Y, entre tanto silencio,

Me habló.

Su voz dulce y serena

Sus pensamientos de esperanza,

Su fe en el mundo entero,

Su amor hacia el hombre.

Todo me hizo pensar,

Cavilé durante horas y,

Al caer la tarde,

Supe que ese Hombre era mi Padre.