UN ÁNGEL DE LA GUARDA ANDA SUELTO

Era un Ángel en su vida, no había ninguna duda. Le cuidaba, le tapaba, le arropaba...y hasta ocultaba sus fallos y errores. Claro que los tenía pero Él nunca los destapaba. Siempre estaba a los pies de su cama, rezaba y oraba por él, suplicaba por esa persona maravillosa y excelente, ...y cuidaba su Alma, calmaba su Sed y su hambre de amor y ternura.

Era una criatura mundana pero para él, para aquella persona especial, era simplemente "Su Ángel".  De noche le cubría con  la colcha y el edredón, se situaba a sus pies y le veía dormir a trompicones...le mecía de vez en cuando y su simple ternura era el mejor bálsamo para adormecer su mente y relajar su cuerpo.

Por el día, era un ser etéreo y misterioso para él, enigmático y trascendental; no paraba de hablarle, de cuidarle, de amarle y de darle fe y esperanza, de instaurar paz, calma y sosiego en su ajetreada vida.

Siempre aquel Ángel, le daba una palmadita en la espalda, le empujaba hacia el futuro y le invadía de un halo misterioso de optimismo, algo poco común en él; le provocaba, le incitaba a seguir a pesar de los obstáculos, no había nada por lo que abandonar en esta vida, el único camino era seguir y avanzar, luchar y vivir, respirar y saborear, trabajar....

Su Ángel jamás le abandonaba, siempre le protegía, le mimaba y le queria; por algo era un Ángel en su Vida.