ACORRALADOS POR EL TIEMPO

El tiempo nos persigue, nos acorrala, nos atrapa....Los minutos, las horas, los días...pasan volando y nosotros nos sentimos sumergidos en un mundo que va demasiado deprisa. Nos perdemos lo mejor. No saboreamos ni paladeamos la vida, esos momentos etéreos y mágicos que jamás volverán.

Permanecemos siempre pensando en el mañana, en la planificación de una vida futura...¿Dónde está la esencia del día a día que vivimos? ¿Dónde está eso que hace que cada acontecer, cada amanecer, cada nuevo día sea diferente.?

El hoy es genuino y especial, disfrutémosle, jamás volverá a ser igual. El mañana es todavía incierto, es no válido, no se ha efectuado ni se ha consolidado. Por lo tanto, vivamos el hoy en un espacio temporal concreto, al lado de las personas o seres que nos toque vivir y en las situaciones que toquen acontecer.

Las flores viven el campo libres al acontecer del sol o de la lluvia, el fluir de las aguas de un río tiene un curso que nadie puede parar ni frenar, los animales permanecen conviviendo y apareándose como seres vivos y, el ser humano se atormenta por vivir en un mundo supeditado al tiempo, anclado en él y se olvida de saborear lo mejor de la vida....

La vida no se puede frenar, no debemos poner trabas ni límites a la vida, simplemente debemos VIVIR, SER y SENTIR.