"LA TRIADA AUTOR - TEXTO - LECTOR EN EL SIGLO XXI"
"LA TRÍADA AUTOR - TEXTO - LECTOR EN EL SIGLO XXI"
2. ¿Cómo es el lector y el escritor en el mundo del XXI?
La La idea de deseo del lector
3. ¿El escritor busca la complicidad del lector?
4. ¿Le interesa al escritor el proceso mental que sigue el lector?
5.
¿Los textos hoy en día son de creación literaria o están sometidos a las
editoriales y revistas?
6.
La lectura en los jóvenes.
7.
La idea del creador
El lector en el mundo del XXI.
§
INTERNET
ha modificado nuestra vida no solo a gran escala sino desde los quehaceres
diarios en: la forma de relacionarnos, de consumir, de crear, de leer y de
aprender. Los avances tecnológicos y las TIC
(tecnologías de la información y la comunicación) han suscitado un incremento
en el trasvase de información por numerosas vías electrónicas (correo electrónico, videoconferencia, servicio de
mensajes cortos, telefonía móvil, blogosfera y sitios web con fines sociales
como Facebook, Twitter, LinkedIn) lo cual supone un incremento del
diálogo, la comunicación, el conocimiento y el espíritu crítico. Todos
estos adelantos implican un cambio radical en la forma de leer y de escribir,
modificando de ese modo, la forma de recibir e interpretar los textos
literarios. Es necesario valorar las consecuencias de las TIC en los procesos
de composición, recepción, distribución de los productos literarios.
§
Ordenadores
§
PDA
§
Comunicadores (móviles y
ordenadores)
§
Teléfonos multimedia
§ ERA DE LA DIGITALIZACION
§
Cambia el medio de transmisión:
Internet es el Entorno y el ordenador el Medio
§
Libro impreso también conlleva un
proceso digitalización incluso en la disposición
§
Textos impresos que se
digitalizan y otros se crean digitales sin posibilidad impresión
§
Literatura digital:
juegos. Animación, películas
§
¿Cómo recibimos los textos
digitales? ebook, a través MS Reader y Adobe Acrobat Reader contienen
material textual
§ Producción,
almacenamiento y difusión
§
En pleno proceso de ebullición y
metamorfosis nacen nuevas nociones de “autor”,
“lector” y “texto”, a la par que se producen diferentes
planteamientos filosóficos, éticos, científicos, políticos y económicos. El eje
vertebrador de las nuevas formas textuales es el hipertexto informático que
responden a una concepción de obra inacabada y de continua elaboración en un
mundo donde aparecen nuevas trayectorias y recorridos en la lectura,
afectando de ese modo, a las nociones de autor y autoridad, según Landow. El
hipertexto relaciona información verbal y no verbal. Permite al lector escoger
sus propios recorridos a través de conjunto de posibilidades, lo implica un
lector más activo. Es decir, existe una interconexión de fragmentos
textuales. Es una estructura no secuencial que permite crear,
agregar, enlazar y compartir información de diversas fuentes por medio de
enlaces asociativos y redes sociales. Lo cual produce fragmentación
y multinealidad en la escritura. Gracias a esta informatización el lector tiene
a su alcance un gran número de nexos intertextuales. El autor o creador de
una obra artística no tiene el poder absoluto sobre ella, cuestionándose el
lugar desde donde éste ejerce un control sobre el texto. Surge cierta
“interactividad” entre los textos hipertextuales provocando distintas nociones
de autoría, derechos de autor y originalidad en los textos. Se ha pasado
a una literatura con diversos soportes materiales (físicos o digitales) donde
la organización de los textos es multidireccional y se complementan los dos
tipos de cultura (cibercultura y cultura escrita). Se destruye según Landow
la noción de texto unitario y permanente, así como, la linealidad en la
secuencia lógica de los textos.
§
Tanto la
literatura impresa como la hipertextual permiten al lector sumergirse en una
red rizomática (Deleuze y Guattari), una disposición en red
horizontal y arbórea, aleatoria, móvil, discontinua que responde a una forma de
lectura y escritura donde priman la hipermedia; ya no existen ni principio
ni fin, ni entradas ni salidas ni las mismas relaciones espacio-temporales que
existían antes.
§
Actualmente LEER es un proceso dinámico que abre un sinfín de
posibilidades y lo que prevalece es la interpretación del lector que se
deriva de su lectura. Leer es importante para comprender, pero a su
vez, comprender no es sinónimo de interpretar. El hecho de interpretar la
información que nos llega a través de la lectura implica reformular lo
comprendido. Es una herramienta extraordinaria para el
trabajo intelectual. Aumenta el bagaje cultural; proporciona información y
conocimientos. Desarrolla la capacidad de juicio, análisis y de espíritu
crítico.
§
NABOKOV afirmaba un buen lector es un
relector. Julio Cortázar percibía en la literatura un juego de dos, del
escritor y el lector.
§
La interpretación es una parte
importante de la educación literaria en la que entran en juego los procesos de
anticipación y retrospección. En la lectura hoy en día se abren nuevos caminos,
múltiples trayectos por los que transitar y cambiar a su vez, la noción de
autor como “autoridad” de los textos. Los lectores deben rellenar los huecos
según sus características y posibilidades. Tal y como nos recordaba Umberto Eco / 1932-2016
indagar sobre la intención del texto es indagar sobre el
autor en el sentido autor (modelo). Ya en su obra “Lector in fabula” defendía
la cooperación interpretativa del lector y la apertura de los textos.
§
El lector es el creador de la obra
literaria, se vincula al desarrollo de la
interactividad y la hipertextualidad. La lectura se sumerge pues en nuestra
memoria y adquiere automáticamente una serie de perspectivas ante el texto en
el cual, confluyen expectativas e imaginación por parte del perfil del lector. El
lector ya puede elegir el punto de inicio y de cierre de sus lecturas,
pudiéndole ampliar y alargar con su propia escritura. A veces al lector le
invade una sensación de “extrañamiento” tal y como refleja Todorov ante la
literatura fantástica ya que ante fenómenos y sucesos sobrenaturales no
reconoce si es una mera ilusión o verdad o no diferencia, el sueño de la pura
realidad. El pacto entre ambos, autor y lector, es una especie de un juego
donde se siembra la duda para resolver el misterio que estructura las obras
literarias en la actualidad. De ese modo, se le pide al lector cierta
complicidad para calibrar el grado de veracidad que existe en el texto.
§
¿Cuál es la importancia que adquiere
el lector en la literatura contemporánea? El lector cobra importancia en la era
posmoderna y más concretamente en la teoría literaria, siendo parte
fundamental en la fortuna o el éxito de una obra literaria del mismo modo que
lo es, la forma de leer, de interpretar y de apropiarse de ella. El lector
se encuadra siempre en un contexto cultural e histórico y por tanto, su
interpretación de los textos es un fenómeno histórico que permite conocer y
comprender el contenido, el sentido y la forma de acuerdo a la variedad
histórica de las interpretaciones. Ya lo decía Hans Robert Jauss en 1975
refiriéndose a la experiencia estética que adquieren los textos cuando se
unifican la literatura y el arte en un proceso concreto en el cual es
imprescindible disfrutar, recibir y juzgar las obras literarias.
§
Los escritores intentan acaparar la
atención del público lector y cautivar sus intereses ampliando el horizonte
de sus expectativas y la recepción de la obra, según Gérard Genette. Las intenciones del autor de la posmodernidad a veces
condicionan el interés del lector y le animan a inmiscuirse en las obras
literarias. El lector de nuestro tiempo sea un explorador, un héroe, un
aventurero, tal y como decía Nietzsche. Marcel Proust ponía el énfasis
principalmente en la sensibilidad especial que tiene el lector cuyo centro
principal es la imagen, es decir, “la que conecta el afuera con el adentro,
lo presente con lo ausente, lo real con lo irreal, lo material con el signo”.
Esta sensibilidad permite al lector desarrollar una percepción completa de la
realidad y tal vez, rodeada de una imagen con misterio de la propia lectura.
§ El semiólogo y el filósofo Umberto Eco
Umberto Eco / 1932-2016, mediante la permanencia del texto se aúnan múltiples
interpretaciones de los lectores o consumidores. bajo su concepto –decía yo
líneas arriba– semiótico de texto, la cooperación interpretativa del lector
modelo (aproximarse a los códigos utilizados por
el autor o emisor)
según la semántica, la narratología, la retórica.
§
La
teoría ‘interpretativa’ concibe la
comprensión de textos como una actividad interpretativa que depende en gran
medida del papel activo del lector en la
búsqueda e interpretación del significado de los textos. El lector
puede matizar de manera subjetiva lo que comprende, pero al final debe intentar
reproducir lo que el texto dice. La función principal de la comprensión es
aprender, su logro dependería, sobre todo, de la dimensión motivacional y
cognitiva.
§
La teoría ‘constructiva’, en cambio, plantea
que la lectura constituye una actividad en que los significados son construidos
por el lector gracias a lo que el autor dice en su texto; asimismo,
el lector puede asumir actitudes valorativas o críticas sobre los textos o
sobre aquello que dicen y cómo lo dicen los autores. La función principal de
la comprensión es la comunicación. Se reconoce que leer es una
herramienta de aprendizaje, para desarrollar instrumentos cognitivos y para
ayudar a interpretar la realidad circundante.
§
Por
otra parte, la Teoría Interactiva (van Dijk & Kintsch, 1983; Goodman &
Goodman; 1994; Colomer & Camps, 1996; Rumelhart, 1997; De Vega, 1998, 2004;
Parodi, 2005, 2007) integra la flexibilidad característica de los sistemas
perceptivos y cognitivos. Esta teoría supone que el procesamiento cognitivo del lector es de carácter descendente y
ascendente, es decir, el procesamiento del texto escrito se realizaría a partir
de los conocimientos que el lector activa durante la lectura y la información
del texto. Ello supone un lector activo que procesa la información
del texto basado en sus propios esquemas o marcos conceptuales emanados de
su conocimiento y experiencia del mundo. En este enfoque la comprensión textual sería el resultado de mecanismos y
procesos inferenciales, estrategias cognitivas, y lingüísticas (McKoon &
Ratcliff, 1998) que un lector experto activa de un modo estratégico e
interactivo.
Teoría de la Recepción
-
Dentro de la Poética de la lectura
está la Teoría de la Recepción donde el RECEPTOR
de la obra literaria es el objeto de análisis en sus funciones
-
Lo importante es la recepción de
la obra. Supone “la muerte del autor”. Simplemente procede de la teoría
semiótica de la literatura como comunicación
-
El lector se ve obligado a adoptar
una activa para interpretar los textos y sus relaciones literarias
§
Wolfgang Iser (Marienberg, Alemania, 22 de julio de 1926 - 24 de
enero de 2007) fue un teórico de la literatura alemana) la
lectura es un fenómeno lleno de dudas e incertidumbres
en donde entran en juego un conjunto de perspectivas cambiantes con la
sociedad, la cultura, la historia, el mundo.
No se trata más que de una lectura de los textos a partir de ciertas
estrategias del lector y de la capacidad de reconstrucción que tenga.
Así aparece el lector “empírico” en el que se necesita participación y
movilidad en el proceso activo de la lectura. Estructura abierta de la obra.
Indeterminación. El lector aporta competencia conocimientos y sentimientos.
§
A medida que convergen texto y
lector se dota a la obra literaria de existencia.
Carácter dinámico de la lectura. Sterne ahonda en el despliegue de la
imaginación del lector. Existen límites de cara al lector como el aburrimiento
o el cansancio.
§ Lector implícito: es el tipo de lector para quienes se escribe un texto
§
Lector real: lector
empírico a la persona real que lee un texto.
§
Iser e Ingarden (correlatos
oracionales intencionales) aluden a los “espacios
vacíos” y puntos de indeterminación
en la lectura que existen en la lectura en los que es necesario que haya
una interacción texto-lector y se desarrollen habilidades para completar
y rellenar lo no dicho o lo sugerido únicamente en el texto. Aquí intervienen
múltiples mecanismos que entran en juego, así como las experiencias, las
lecturas, los prejuicios o juicios previos. Eso es lo que llamamos “competencia
literaria” y mediante ella se promueve la comprensión y la interpretación de
los textos. La lectura es un caleidoscopio de perspectivas, intenciones y
recuerdos. La obra se estudia por sus lecturas.
El texto es fijo. La historia literaria es la historia de la recepción de las
obras dentro del marco de las normas literarias de cada época. El mayor peso se
le da al lector.
§
Hans Robert Jauss (Göppingen, 12 de
diciembre de 1921; Konstanz 1 de marzo de 1997), fue un filólogo estudioso de
la Literatura alemana y de las literaturas. él se debe la
génesis y articulación de un método de análisis denominado Estética de la recepción, La
estética de la recepción se fundamenta en el lector como figura
central de la comprensión del fenómeno literario. El
análisis que Jauss proporciona a la teoría de la recepción se basa
primordialmente en el concepto de Hans-Georg Gadamer de la “Fusión de
horizontes”, en donde se explica que una
fusión se lleva a cabo entre experiencias pasadas que son expresadas en el
texto y en el interés de sus lectores actuales. De
esta manera, se discute la relación entre la recepción original de un texto
literario y cómo se percibe en diferentes etapas históricas hasta el presente. La
objeción de Jauss a la corriente marxista es que, si no se considera la
recepción original de los textos literarios, estos son entendidos de manera
inadecuada ya que sólo se tomaría en cuenta su forma de producción.
§
Gadamer expresa que el sentido de la obra depende de la
situación histórica del intérprete
§
En una época posmoderna como la
nuestra aparecen diversas teorías en las que predomina “la muerte del autor”
tal y como dirían Barthes o Foucault. Aparecen las estrategias de las
mezclas, la fragmentación y la reordenación en los textos en los que, los lectores
alteran y cambian la disposición formal, la composición y el montaje de ellos.
De esa forma los soportes de la escritura y los hábitos de la lectura han
sufrido modificaciones debido a la producción y reproducción de los textos
que implican un gran universo textual electrónico. El modelo hipertextual de la
escritura modifica los hábitos del lector en los que aparecen textos híbridos
de palabras, sonidos e imágenes. En referencia al hipertexto, la noción
barthesiana concede especial importancia al lector como productor del texto del
mismo modo que existe la noción derrideana del descentrar, debido en parte, a
la apertura textual. Todo depende de la mirada del lector, el que elige su
centro de interés y se adentra por los distintos recorridos del texto. La
lectura digital del XXI se caracteriza por ser discontinua, no lineal,
interactiva y de creación colectiva; la escritura es abierta, en serie,
multilineal, plural y discontinua.
- ¿Qué nuevas habilidades y conocimientos requieren los lectores del siglo XXI? Pensamiento crítico. Razonamiento cuantitativo. Comunicación oral. Habilidades interculturales
§
Los discursos que laten frente al
hipertexto en el mapa de la posmodernidad conducen a activar en dos dimensiones
en el proceso creativo según Ernst Bloch. Una de ellas es latente donde la imaginación
juega un papel predominante frente al texto y la otra, más técnica que
se refiere a la idea de hacer más comunicable lo que la imaginación ofrece en
forma de imagen vaga o idea. De ese modo, en todo el arte posmoderno se
cuestiona la validez de la recepción de la obra artística y se ensalza a la “experiencia”
como parte fundamental del proceso creativo. Por tanto, en la recepción de una
obra interviene un proceso creativo inmerso en un juego
lo que supone una mayor colaboración y participación por parte del lector.
Tanto en el arte como en la escritura aparecen rupturas, transformaciones y
discontinuidades dadas por la propia posmodernidad, era en la que se mezclan múltiples
lenguajes y registros con diversidad de voces o autoría colectiva y una
participación mayor por parte de los lectores o espectadores.
§
Borges hacía participar al lector otorgándole la libertad completa de cerrar o
abrir el final de un escrito; le incitaba la idea del lector activo, que
cooperase de forma positiva y creativa en el texto de manera que a partir de
conocidas ideas crease nuevas y versiones a ser posibles, infinitas. El lector
frente a un texto de Borges debe aceptar la bifurcación de caminos en
donde el destino es diferente al de otro individuo ante el mismo texto. El
destino no es importante sino la comprensión
lectora, la colaboración y la cooperación del lector frente al texto,
los razonamientos y argumentaciones que haga para su interpretación. El autor desaparece después de escribir y el
lector queda únicamente frente al texto. ¿Acaso el autor se convierte también
en lector?
La idea de Deseo con mayúsculas de Roland Barthes
§ En
la lectura de tu texto nos lleva a extraer el placer de las palabras y a
pensar en las combinaciones posibles en las que nos perdemos y nos dispersamos.
Cuando nos sentimos arrastrados hacia delante en aquellos textos que leemos
descubrimos la aportación que produce el escritor en nosotros y esa simple aventura
nos produce cierto placer y deseamos sentir lo mismo que el escritor al
escribirlo. ¿Sentimos admiración por el escritor al leer su obra o la
sentimos antes de hacerlo y por eso le leemos? Admiración, seducción, juegos,
amor y lectura. Una parte inconsciente late en el cerebro del lector la cual se
apodera de su mente y la dirige a determinadas lecturas con fines diferentes.
Escribir en el placer, ¿me asegura a mí, escritor, la existencia del placer
de mi lector? De ninguna manera. Es preciso que yo busque a ese lector (que
lo "ligue") sin saber dónde está. Se crea entonces un espacio de
gozo. No es la persona del otro, lo que necesito, es el espacio: la posibilidad
de una dialéctica del deseo, de una imprevisión del gozo: que las cartas
no están echadas, sino que haya juego todavía". (Roland Barthes, El placer del texto, 1974).
La idea de Deseo con mayúsculas de Roland Barthes en la lectura del texto nos
lleva a extraer el placer de las palabras y a pensar en las combinaciones
posibles en las que nos perdemos y nos dispersamos. Cuando nos sentimos arrastrados hacia delante en aquellos textos que leemos
descubrimos la aportación que produce el escritor en nosotros y esa simple
aventura nos produce cierto placer y deseamos sentir lo mismo que el escritor
al escribirlo. Si uno se fija en el estructuralismo la atención se
pone simplemente en el texto, es decir, como decía Roland Barthes, el texto
sufre una ruptura con el autor, “la voz pierde su origen, el autor entra en su
propia muerte, comienza la escritura” (Roland Barthes, El Susurro en el lenguaje:
75). El autor únicamente es el que escribe, nada
más, siendo un mero sujeto que define el texto por medio del lenguaje. El
autor se ausenta a todos los niveles del texto
puesto que ha nacido en la posmodernidad al mismo tiempo que el texto, el tiempo
de la enunciación, el “aquí y ahora” donde se ha escrito sin más origen que el
mismo lenguaje que le da forma. Al tener el texto una forma con
múltiples dimensiones, éste está entretejido por otros textos y citas
provenientes de diferentes culturas. Si le damos un texto a un Autor, lo que
hagamos según Barthes es cerrar la escritura. Al crítico le interesa encontrar
al Autor a través de su obra para desenredar y descifrar la estructura de su
obra recorriéndola, no atravesándola.
§
De esa forma vivimos en la era de la
posmodernidad con un gran nivel de libertad e igualdad ante las opiniones,
análisis e interpretaciones más diversas ante los textos literarios. Y nos
encontramos ante la estética de la recepción en donde el lector se enfrenta al
texto siendo la clave para su comprensión y explicación. vacíos y los puntos de indeterminación, según las
visiones de Wolfgang Iser y Roman Ingarden, respectivamente
Georges
Steiner en su libro “Un lector”
§
STEINER analiza las divergencias
entre crítico y lector. El crítico es un
epistemólogo, clarifica y aporta inteligibilidad comunicable sobre el texto.
Deja patente el carácter de su arbitrariedad, su visión debe ser clara y actuar
de diferentes perspectivas (historicistas, biográficas, psicoanalíticas,
formalistas etc.) Tiene una visión organizadora que puede ser entendida como
una rama de la teoría de la información más que de una general. Reflexiona
sobre la construcción de la obra e indaga en la anatomía de su composición. La
crítica literaria y la crítica musicóloga ambos reflexionan sobre bosquejos y
descartes. El crítico es necesario para la vida del arte de las letras. Es un
futurista sea cual sea su agudeza de análisis y juicio que quiere aplicar a una
obra. El crítico es un genetista, el lector es un ontologista.
§
El lector es responsable de una
trascendencia más que de una inmanencia. El lector
intenta comprender el texto una obra artística y se abre el ser autónomo del
texto. La crítica trata de ver la totalidad, la lectura sin embargo se
puede detener en componentes más pequeños que le conducen a un diálogo con el
texto. El lector es el siervo del texto. Existe un
servicio intelectual crítico y lector.
¿El escritor busca la complicidad del lector?
§
¿Existe el placer y excitación de la
lectura a través de los juegos del lenguaje? El gozo va más allá del
discurso, del argumento, del disfrute de la cultura. Barthes incide en el
placer del lector instalándose en el propio texto y morada, desapareciendo toda
referencia al autor y cualquier pretensión a la "verdad". La
posición del lector es hedonista en medio de un juego de seducción. El lector
goza del lenguaje, de su sensualidad, de su desgarro emocional y volitivo, del
gusto por su desnudez, de lo apolíneo.
¿Le interesa al escritor el proceso mental
que sigue el lector?
§
Si
le damos un texto subrayado de un lector al autor del mismo le interesara
encontrar el hilo conductor mental que ha seguido
ese lector y el pensamiento que ha surgido mientras leía su obra para
desenredar y descifrar su estructura. Esos procesos mentales que siguen
los lectores al recorrer los textos y subrayar, hacer comentarios y
anotaciones, dibujar símbolos, doblar los bordes o poner al lado una foto del
autor son muy importantes a analizar. Aportan información y crean cierto
interés por adentrarse en el universo lector.
El
poder, la crítica, el Lector-Modelo, el Lector-Implícito
§
La era de la posmodernidad está
ligada al conflicto del propio ser humano que incesantemente busca su identidad
en un mundo globalizado y capitalista. El poder se considera una red
dinámica dentro del escenario social y se organiza en cadena tal y como lo
consideraba Michel Foucault.
Las relaciones de poder están influenciadas y relacionadas con el sexo tal y
como Michel Foucault
lo describió en su libro "La voluntad de saber"; todo tipo de poder
en cierto modo entraña infidelidades que atañen al hombre y más si uno se
sumerge en la literatura donde interactúan lector-texto-autor.
§
Así Umberto Eco / 1932-2016 aportó la idea de "Lector Modelo"
para reconstruir e interpretar los textos y "Lector
implícito" como aquel que sienta la obra del autor dentro de sí. Paul Ricoeur
acoge la experiencia humana para dar sentido a la literatura a través del eje
temporal y da importancia a los huecos, las lagunas de los textos, lo que no se
escribe ni se dice. Quizá lo importante es ese pacto narrativo entre lector y
autor es la reconstrucción de la lectura a través de la creatividad e
imaginación, de esos mecanismos de reconstrucción que tiene el ser humano y le
facilitan el aprendizaje.
§
En sus Apostillas a El nombre de la
rosa Umberto Eco / 1932-2016
nos acerca a su tratado de poética en el sentido de cómo y por qué ha escrito
su novela y el modo en que resolvió los problemas que le surgieron. Para Umberto
Eco la novela es una máquina de generar interpretaciones, pero el autor no debe
facilitarlas, no debe formular interpretaciones sobre la misma sino dejar al
lector que se enfrente con el texto y sea el que sugiera lecturas que a él no
se le hubieran ocurrido.
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